Estadio Olímpico Atahualpa
La zona donde hoy se levanta el Estadio Olímpico Atahualpa, así como el cercano parque La Carolina, ya había sido definida como el centro deportivo de la ciudad en el plan regulador urbano proyectado por el arquitecto uruguayo Guillermo Jones Odriozola en 1942.
Este proyecto original incluía extensas áreas verdes aledañas y grandes avenidas arboladas de conexión, aunque solo llegaron a materializarse el Estadio, el parque y la avenida Naciones Unidas.
Originalmente llamado Estadio Olímpico Municipal del Batán, Su diseño fue ordenado durante la alcaldía de Ricardo Chiriboga Villagómez al arquitecto checoslovaco Oscar Etwanick, autor de emblemáticos edificios como el Casabaca en la avenida 10 de Agosto, o las plantas de teléfonos del Centro Histórico y La Mariscal, entre otros.
La construcción inició en mayo de 1948 y estuvo a cargo de la Compañía Mena-Atlas, llegando a emplear a más de 300 obreros, empleando 70.000 quintales de cemento y 170.000 metros cuadrados de tierra.
La obra fue entregada a mediados del año 1951, y la prensa la calificaba como un elefante blanco que nunca lograría llenar su gran capacidad en una ciudad tan pequeña como Quito, aunque no se dejaba de reconocer que constituía una de las obras más grandes del siglo XX en el país.
La inauguración oficial tuvo lugar el 25 de noviembre de 1951, con una ceremonia en la que hubo gran despliegue de actos conmemorativos, incluidos bailes folklóricos, espectáculos de comedia, desfile de varias delegaciones deportivas provinciales y nacionales, y hasta vuelos acrobáticos de aviones de la Fuerza Aérea.
La bendición estuvo precedida por el arzobispo y cardenal Carlos María de la Torre, y contó con la participación del presidente Galo Plaza Lasso, el alcalde Ricardo Chiriboga Villagómez, el prefecto de Pichincha, Benjamín Terán Varea., y el presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha, Guillermo Lasso Pastor.
Fuente: LosLadrillosDeQuito – Héctor López Molina
