Iglesia de Santa Teresita
A inicios de la década de 1930 el barrio La Mariscal pasaba de ser una ciudad jardín con quintas y chalets que se ocupaban generalmente los fines de semana, a una zona de residencia permanente de la élite quiteña que migraba desde el Centro Histórico.
Este movimiento causó que se necesitaran cada vez más servicios, y el religioso no fue la excepción, pues se encontraba arraigado entre los capitalinos.
La Mariscal no contaba entonces con una iglesia, pues la más cercana era la capilla de Santa Clara de San Millán, en el sector del Palacio de La Circasiana.
Así entonces, los adinerados vecinos de la floreciente ciudadela acordaron construir con sus propios aportes un templo para el barrio.
El terreno donde se levantaría el templo fue adquirido en febrero de 1934 por los señores Luis Tobar Donoso y Moisés Luna, siendo inmediatamente donado al padre Hieroteo Valbuena del Cramen, superior de los Carmelitas Descalzos que habían llegado a Ecuador en 1928, y que habían sido la orden religiosa escogida para regentar la futura iglesia mariscaleña. Tras cuatro años de recolección de fondos, la primera piedra del proyecto fue colocada el 8 de diciembre de 1938, en una ceremonia bendecida por el entonces arzobispo de Quito Carlos María de la Torre.
Los planos de la obra habían sido concebidos por el hermano carmelita José María de Riocerezo, que ya había trabajado como arquitecto para la misma Orden en Chile y Brasil, con un diseño exterior inspirado en la Catedral de Burgos, en España; mientras que el interior lo estaba en la Capilla del Condestable, del mismo templo hispano.
La construcción formal inició a mediados del año 1940, mientras se seguían recogiendo aportes de los vecinos para completarla.
Entre las personas que más dinero donaron en esta primera etapa se encontraban los guayaquileños Carlos Julio Arosemena Tola, banquero y presidente de la República entre 1947 y 1948, y su esposa Laura Monroy Garaycoa, que residieron un tiempo en el sector, en la Casa presidencial Velasquista de la avenida Patria.
Fuente: LosLadrillosDeQuito
