La Banca Milagrosa
La banca que pertenecía a la monja Sor Catalina de Jesús Herrera es considerada objeto milagroso por sus devotos. Sor Catalina de Jesús Herrera (1717-1795) mostró tal dedicación y fervor en su vida contemplativa y de servicio a Dios y a la humanidad que adquirió fama de santa entre sus compañeras de monasterio.
Al final de sus días escribió su autobiografía, cuyo texto se logró rescatar de una bodega húmeda en la cual, con otros documentos, estuvo a punto de echarse a perder.
A su muerte, en su celda quedó una banca que formaba parte de su pobre mobiliario. Sin saberse desde cuándo, esta banca cobró fama de milagrosa.
Contemporáneamente, esta fama ha atraído a devotos de diversas procedencias, especialmente a mujeres y parejas que quieren superar problemas de infertilidad.
Desde que el monasterio en el que vivió Sor Catalina abrió un museo, diariamente llegan hasta cuatro o cinco personas a sentarse y orar en la famosa banca, incluyendo mujeres que buscan quedar embarazas y personas que sufren de enfermedades de difícil curación, tales como el cáncer.
Los poderes de la banca han sido difundidos por los medios de comunicación e incluso en canales de televisión internacionales, por lo cual se dan casos de extranjeros que acuden a ella buscando un milagro.
Fuente: RitualesQuito
