Leyenda de Cantuña Estilo Disney
Y de pronto cientos de diablillos salieron de las profundidades del infierno a construir el atrio de la Iglesia de San Francisco y con eso cumplir con el contrato firmado entre el Diablo y Cantuña.
Pero sabían que los finales felices existen, aquel indígena salvo su alma y sentencio su suerte para la angustiosa eternidad y aunque su virtuosa felicidad se verá en el futuro, el infierno esperará por su desgastada alma.
Cabe recalcar que esta leyenda es de las más famosas de nuestra Carita de Dios…
“Yo soy el diablo, tu amigo y mentor, llámame constructor”
